Incremento del volumen de negocio.

El incremento del volumen de negocio vendría por varias vías:

· Mayor satisfacción y mejor experiencia de cliente.

· Mayor segmentación del cliente, mejor adaptación del producto o servicio a las necesidades del cliente.

Cumplimiento legislativo.

Las empresas son agentes de cambio social y tienen la responsabilidad de defender los derechos humanos en las comunidades en las que operan internacionalmente, como ya apuntaban los mencionados Principios de Conducta Empresarial de las Naciones Unidas 

Atracción y retención del mejor talento.

Estudios internacionales demuestran que las empresas inclusivas son mejores atrayendo personas con talento a sus plantillas.

Amumentar la cuenta de resultados.

La diversidad es un componente esencial para hacer a las empresas más productivas y rentables, como confirma el hecho de que el 85% de los consejeros delegados están de acuerdo en que una estrategia de D&I ayuda a las empresas a obtener mejores resultados.

Mejora del posicionamiento.

En las comunidades donde se contrata. Las empresas mejoran su captación de talento y la calidad del mismo e igualmente estas comunidades valoran positivamente a las empresas que las contratan.

Marketing mejor adaptado.

Aunque determinados perfiles (mujeres, gays, senior,...) son decisores en la mayor parte de la compra de productos, las compañías no tienen en cuenta sus opiniones en las compras, en los productos o servicios. 

Reputación corporativa.

Tener una buena reputación corporativa sin duda ahorra costes de marketing y campañas de publicidad. Construir una reputación lleva mucho tiempo y esfuerzo y las compañías tienen que ser muy coherentes con sus valores.

Innovación y creatividad.

Ganando diversidad en el liderazgo de equipos nos lleva a mayor innovación y mejor resultado financiero. Aquellas compañías con mayor diversidad en sus equipos ejecutivos reportaron mejor capacidad innovativa y mayores márgenes de EBIT.