Unos planes suyo objetivo esencial es rebajar la siniestralidad laboral interviniendo en
factores de riesgo cardiovasculares, que son la primera causa de fallecimiento en los puestos de trabajo. "La gran mayoría de los fallecimientos se produce por accidentes cardiovasculares, enfermedades como ictus o infartos, que tiene lugar en el trabajo. Queremos hacer hincapié en que tenemos que atacar esta sintomatología a través de la prevención en nuevos ámbitos de seguridad y salud en el trabajo", razonó.
Y es que como precisó el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos, Fernando de la Parte, el año pasado se cerró con 26.138 accidentes laborales, un tres por ciento más que en 2021, con 51 mortales, frente a los 42 de 2021, aumento que se explica por los ocho más producidos por accidentes cerebrovasculares, que acabaron con 23 trabajadores, el 45 por ciento del total.
«Los programas de bienestar están dirigidos a intervenir sobre ellos», dijo. Aseveró que también se produjeron 219 graves, se declararon 459 enfermedades profesionales, y se produjeron 2.487 in itinere, aunque el índice de accidentes por cada mil trabajadores apenas varió, pasó de 28,51 en 2021 a 28,79 en 2022, por debajo de la media nacional de 29,5.
Mariano Veganzones se congratuló de esta iniciativa que se enmarca en el nuevo Plan de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral, que está finalizando su tramitación. Una nueva estrategia que, dijo, responde a una nueva concepción que
supera los conceptos clásicos y se dirige al cuidado integral de los aspectos físicos, pero también mentales. De la Parte precisó que elevarán las subvenciones directas de 3,5 a nueve millones de euros, par mejora de maquinaria y de locales, eliminación de cubiertas de fibrocemento, dentro de un plan con seis objetivos específicos, 25 concretos y más de un centenar de actuaciones concretas que se adaptarán a la realidad con programas anuales de actuación.
Críticas a patronal y sindicatos
Veganzones ha reiterado que la nueva estrategia representa un cambio disruptivo en la lucha contra la siniestralidad laboral y recordó que en su diseño ofreció participar a sindicatos y patronal, pero rechazaron proponer ideas y hacer aportaciones como forma de protesta a la supresión de las subvenciones del programa de visitas que era caro e ineficaz.
Al respecto, consideró una "irresponsabilidad» de los sindicatos no apoyar las acciones de mejora de las condiciones de trabajo y la eliminación de riesgos. Los sindicatos abandonan a los trabajadores en esta materia tan sensible para defender sus privilegios mientras se niegan a cooperar en estas modernas políticas de salud y bienestar".