El Observatorio es el primer informe de riesgos adaptado a la realidad española, ya que analiza el contexto desde una perspectiva mundial, ajustando los riesgos al ámbito nacional e identificando los impactos que estos pueden tener para las empresas, en un entorno volátil y complejo.
De todos ellos,
el estudio destaca
que las empresas deberán gestionar con urgencia la escasez de las materias primeras básicas y la falta de seguridad y de garantía de suministro energético, que están incidiendo en una gran volatilidad del precio con una repercusión directa en los beneficios empresariales (ámbito recursos).
La persistencia de la inflación y la descarbonización acelerada de la economía
(ámbito económico) son otras de las amenazas para la economía de las empresas, junto con los conflictos geopolíticos como la “segunda ronda” de la guerra entre Ucrania y Rusia o las relaciones China-Estados Unidos (ámbito institucional).
Según el Observatorio, en el ámbito medioambiental, otro punto crítico a tener en cuenta es incremento de los fenómenos meteorológicos extremos. Y finalmente, el estudio advierte de los riesgos vinculados a un mayor crecimiento de las desigualdades y las vulnerabilidades sociales, tras la salida de la pandemia, y el desajuste entre la oferta y demanda laboral
(ámbito social), así como de la creciente sofisticación de los ciberataques; el incremento del desorden informativo, relacionado con la veracidad de la información, y el aumento de la brecha digital (ámbito tecnológico).
El
objetivo
principal del Observatorio es el de ser una herramienta útil y de reflexión para la toma de decisiones de las empresas, que las ayude a complementar sus propios mapas y estrategias de gestión de riesgos y que, a la vez, propicie el intercambio de información y debate entre empresas en un campo tan sensible como es el de la detección de riesgos, como primer paso para su prevención y gestión.