La combinación de las
ventajas del trabajo remoto y presencial, que ayude a optimizar los resultados, la redefinición de los espacios físicos para potenciar la creatividad y mantener la conexión de los equipos, y la respuesta adecuada a las necesidades y expectativas de las personas, situándolas así en el centro de la organización, son claves fundamentales para la adopción eficaz y sostenible del modelo híbrido de trabajo. Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio ‘Espacios de trabajo híbrido: liderazgo y gestión de equipos’, elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade, en colaboración con ISS, y que analiza la situación actual y las tendencias del trabajo híbrido, a partir la revisión de más de 50 informes, la realización de una encuesta a trabajadores y entrevistas a responsables de empresas.
“El modelo de trabajo híbrido, que combina la presencialidad con el trabajo en remoto, tiene muchas probabilidades de consolidarse en las organizaciones por las ventajas que aprecian las empresas y la demanda de flexibilidad de los trabajadores”, explica Carlos Cortés, colaborador académico del Instituto de Innovación Social de Esade y autor de este estudio. En la misma línea, Cortés subraya la importancia de este modelo para la captación y retención del talento, debido a las altas expectativas de los empleados sobre la adopción de este modelo. Además, defiende la adaptación del liderazgo a una nueva realidad, basado en la confianza y centrado en la responsabilidad y en los valores. Por último, Cortés vincula el éxito de este modelo
“con la concordancia con la cultura corporativa, la estrategia de gestión de talento y el modelo de liderazgo”, sin olvidar riesgos como el impacto en la cohesión de los equipos, la pérdida de la cultura o el sesgo de proximidad.
Flexibilidad, conciliación y bienestar emocional
El informe recoge los resultados de una encuesta sobre el modelo de trabajo híbrido y el diseño de los espacios, donde destaca la preferencia de los trabajadores por el sistema híbrido, opción que antes de la pandemia del coronavirus era excepcional. Este cambio ha potenciado necesidades como una mayor demanda de la flexibilidad, la conciliación o el bienestar emocional. Según recoge la encuesta, las principales peticiones de los trabajadores son definir de forma clara los objetivos, tener autonomía en la gestión del trabajo y una comunicación transparente. Adaptar cada espacio a una tarea es otro de los puntos más destacados. “Los trabajadores prefieren hacer tareas individuales que requieren concentración en remoto, pero eligen acudir a la oficina para las actividades relacionales y el refuerzo de la cultura corporativa y el sentido de pertenencia”, apunta Cortés.
Buenas prácticas para la transición al modelo híbrido
Los cambios provocados por la pandemia en los modelos de trabajo han animado a las empresas a adoptar una estrategia de trabajo híbrido. Según el informe,
“es fundamental que la estrategia exprese de manera intencional cómo y para qué las personas distribuyen ahora su espacio y tiempo de una manera diferente”, por lo que debe analizar el contexto y si lo requieren los objetivos y los intereses de la plantilla. En este sentido, en el informe se recomienda buenas prácticas para la gestión responsable de personas, como las políticas de conciliación y flexibilidad; la incorporación y desarrollo de personas en situación de vulnerabilidad; el desarrollo de competencias para contribuir al bien común; las políticas preventivas y de cuidado de la salud física y emocional; las políticas que fomenten la diversidad; la formación en competencias personales y profesionales; y la desvinculación responsable.
Tendencias para el futuro
La digitalización o los cambios en la forma de relacionarse han generado nuevas tendencias en el ámbito laboral. Según explica el autor del informe, entre ellas destacan las nuevas formas de trabajo, como el trabajo por proyectos o el crecimiento del trabajo líquido gracias a la flexibilidad y donde será vital la formación constante, o la organización del espacio físico, más adaptada y versátil a los nuevos tiempos con espacios de coworking para favorecer el trabajo colaborativo. Además, la influencia de la tecnología con el metaverso como la innovación principal, y la importancia de un liderazgo responsable, que logre un equilibrio entre la orientación a los resultados y el cuidado y el desarrollo de las personas, con un propósito basado en valores, también destacarán entre las tendencias.