Las cinco fases para implementar con éxito un programa de bienestar en las empresas

Involucrar a la dirección personalmente es fundamental para que los empleados se tomen en serio el plan, según explica un informe elaborado por Gympass, la plataforma de bienestar corporativo y Howden People, la división de Howden Iberia especializada en asesoramiento integral en Recursos Humanos.

Howden People, la división de Howden Iberia especializada en asesoramiento integral en Recursos Humanos, y la plataforma de bienestar corporativo Gympass han elaborado un informe, Talent Journey: Estrategias de  Compensación Total, en el que establecen las cinco fases que debe incluir un programa de bienestar para tener éxito en su implantación en las empresas. Estudio en el que destacan que involucrar a la dirección personalmente es fundamental para que los empleados se tomen en serio el plan.

Las cinco fases que establecen los expertos de ambas compañías son:

1. Conocer las necesidades de los empleados. En esta fase inicial es fundamental conocer la situación de los trabajadores y saber qué esperan de un programa de bienestar para generar compromiso desde el inicio del mismo y asegurarse de que responde a sus necesidades reales.

2. Marcar objetivos. Para conseguir que el programa sea eficaz, se debe establecer el periodo de tiempo durante el que se va a ejecutar, que debe ser de, al menos, un año, y las metas que se desean lograr al implantarlo, por lo que es conveniente que la empresa esté comprometida a largo plazo. Entre esos objetivos pueden estar: atraer y fidelizar talento, reducir el absentismo, generar hábitos saludables, reducir costes relacionados con la salud, disminuir la rotación de personal, etc.

3. Establecer un presupuesto, que debe aparecer en una partida específica en el presupuesto anual. Las empresas que invierten en un programa de bienestar tienen unas tasas de adhesión de hasta cinco veces más que las que no lo tienen.

4. Crear un plan de comunicación adecuado. La estrategia de comunicación es crucial para que todos los empleados conozcan lo que ofrece el programa de bienestar de la compañía. Es recomendable utilizar todos los canales de comunicación con los empleados que existan, así como crear un calendario anual de comunicaciones y acciones para que estos reciban la información de forma recurrente. También se debe comunicar externamente para ayudar a mejorar la reputación de la empresa y atraer talento.

5. Involucrar a la dirección. Esta es una fase clave. Es necesario el compromiso personal de los directivos de la compañía que están en los distintos niveles para que destinen presupuestos para el programa de bienestar, pero, sobre todo, para que los empleados se lo tomen en serio.



6. Seguimiento y evaluación del programa. Dado que la implantación del programa de bienestar requiere de una inversión de la compañía, es necesario evaluar sus resultados de forma periódica y adaptarlo a las necesidades de los empleados en cada momento. Además, este seguimiento permitirá alinear el plan con las tendencias de mercado frente a la competencia.