Tras el creciente interés de los profesionales por este concepto, son cada vez más corporaciones las que se suman a esta tendencia incluyendo incentivos no económicos para sus empleados. El 55% de los trabajadores opina que la existencia de un plan de beneficios es un elemento clave para su bienestar.
Up Spain, compañía con más de 30 años de experiencia en soluciones de engagement para empleados, afiliados y clientes, destaca el peso que está cobrando el salario emocional en el tejido empresarial español como herramienta de retención de talento.
Todo tiene su base en este concepto que hace referencia a aquellas retribuciones no económicas que recibe el trabajador
de la empresa como incentivo positivo y que cada vez es más valorado por los profesionales a la hora de escoger un trabajo, ganando posiciones al factor económico, no menos importante, pero que ya no se sitúa como máxima prioridad.
Según los datos del último Informe Employee Experience elaborado por Up Spain el 55% de los trabajadores opina que la existencia de un plan de beneficios es un elemento clave para su bienestar.
También suman puntos la posibilidad de contar con un horario flexible y el teletrabajo como variables prioritarias para decantarse por un puesto de trabajo. En este sentido, le siguen el plan de carrera, la formación, programa de reconocimiento y un plan de pensiones, componentes que superan las aspiraciones de un alto porcentaje de los empleados. El cheque comida se sitúa también en un puesto destacado y a continuación aparecen beneficios como el renting, el seguro de vida, la fruta en la oficina, financiación, el gimnasio o la guardería, entre otros beneficios sociales de interés.
Esta tendencia cada vez más marcada, ha repercutido directamente en la política de Recursos Humanos
de las empresas que han incorporado el salario emocional como valor añadido para la retención de talento de los profesionales, que consideran el tiempo y una mejor calidad de vida como puntos muy a tener en cuenta
para alcanzar la tan cotizada conciliación.
Otro de los puntos decisivos para el profesional es contar con un plan de carrera dentro de la empresa, un hecho que promueve la necesidad de promover la motivación, la fidelidad y el compromiso del empleado con respecto a su puesto de trabajo, algo que, por otra parte, minimiza costes de contratación y favorece la productividad, reduciendo el absentismo y la rotación de la plantilla.
A lo largo de los últimos meses, el salario emocional ha cobrado muchísima fuerza en el ámbito empresarial como valor destacado y diferencial, obligando a los departamentos de recursos humanos a reforzar la aportación de beneficios sociales al empleado.
Una tendencia que también practican a nivel interno en Up Spain, tal y como destaca Lara Bellido, directora comercial de la compañía: “Desde Up Spain nos enfocamos en cuidar a los empleados más allá de lo aspiracional, cuidar de nuestros equipos, debe ser un compromiso. Nos motiva construir organizaciones más humanas centradas en que los empleados se sientan conectados con la marca y convertirlos en los mejores embajadores de ella. Apostar por el salario emocional nos representa como marcas empleadoras que aportan un valor diferencial al talento tanto dentro de nuestras organizaciones como fuera de ellas”.
Además, para ayudar a las marcas en esta labor, en la empresa cuentan con Talent engagement, una división especializada en el desarrollo de herramientas y programas para motivar al empleado, potenciando la estrategia de Employer Branding, para atraer y fidelizar el talento.